jueves, 28 de julio de 2011

La palabra intraducible, el error de Hanibal Lecter y la envidia en el mundo de las letras




Todos los idiomas tienen palabras intraducibles. En inglés hay una muy curiosa: "logrolling".
¿Qué razón puede haber para disponer de una palabra que significa "publicidad mutua que se dispensan dos escritores"? la palabra no se refiere tanto a elogio o admiración como a publicidad. Es decir, se adivina una finalidad crematística, un interés comercial en esta loa compartida.
Para entenderlo, digamos que, familiarmente, también se utiliza "logrolling" para referirse a los "favores políticos". Sería pues el quid pro quo que hizo famoso el personaje de Hannibal Lecter de "El silencio de los corderos".
Por cierto, resulta curioso que un personaje tan brillante como el doctor Lecter cometa un descuido conceptual tan grave: la locución quid pro quo hace referencia a un error gramatical, al hecho de confundir dos términos similares. Familiarmente, se utiliza para indicar la confusión que provoca el parecido entre dos personas.
La expresión correcta para definir el "toma y daca" propio de la reciprocidad sería, entonces, otra: do ut des (doy para que des).

En definitiva, llama poderosamente la atención que un idioma tenga una palabra que signifique "publicidad entre escritores". Da una idea muy interesante sobre el mundo de la literatura; un universo propio en el que esta palabra atisba intereses, rencillas o envidias. ¿Acaso el mundo de la edición, traducción, revisión o creación literaria es refugio de egos superlativos y relaciones espurias?
En tal caso, quienes sientan la llamada de la pluma, y no se vean capaces de escapar de su embrujo, siempre pueden burlar tanta oquedad buscando resquicios de luz y confianza en amistades, familias o libros.
 En definitiva, conviene asomar el rostro a la brisa y al aire libre.

de "pasarlascanutas.com"


Y hay una palabra en inglés para decirlo: "alfresco".

¿La conocían?

Antonio Carrillo



lunes, 25 de julio de 2011

De túneles, fronteras, nanas de la cebolla y una anciana.




De túneles

Los Túneles de la M-30 son un entramado de túneles que forman parte de la principal vía de circunvalación de la ciudad de Madrid. Se inauguraron hace cuatro años.

Su longitud total es de 43 kilómetros; forman la mayor red de túneles urbanos de Europa. Hablamos de una obra faraónica, que ha soterrado todo el tráfico en las cercanías del río Manzanares. Se han construido para ello las dos mayores tuneladoras de la historia. En este proyecto todas las cifras son desorbitadas: el espacio ganado al asfalto y al ruido se ha configurado como un gran corredor ecológico, con 33.623 nuevos árboles, 470.844 arbustos y 210.898 metros cuadrados de césped.

No sólo hay naturaleza; también se disfruta de lugares únicos, como la "Playa Urbana". Consiste en tres recintos acuáticos de forma ovalada en los que se alternan diferentes efectos: láminas, chorros y nubes pulverizadas de agua. En los calurosos veranos de Madrid es muy reconfortante pasear descalzo y empaparse de agua fresca. Todo el entorno del Manzanares está repleto de jardines, parques y atracciones.



Una de las ventajas más importantes del proyecto ha sido recuperar para los ciudadanos algunas de las zonas más hermosas de Madrid. No en vano, incluye edificios como el Palacio Real, el mayor palacio de Europa Occidental, con 135.000 m² y más de 3.418 habitaciones; o el puente más antiguo de Madrid, el Puente de Segovia, mandado construir por Felipe II en 1584 y diseñado por Juan de Herrera, el arquitecto que construyó El Escorial.





Bonito ¿Cierto?

Les propongo un viaje. Vamos a ir a lugares más oscuros, a tiempos de rabia y miedo. Pero si acaso están de visita por Madrid, y visitan la orilla del Manzanares, recuerden...


Fronteras

En nuestro viaje hemos retrocedido en el tiempo, casi 80 años. Nos encontramos en 1935, y no hay túneles, ni parques de recreo, ni apenas coches.

Dos personas jóvenes bajan caminando por la calle Segovia; un hombre y una mujer. Son muy distintos: el hombre fue pastor de cabras, y comienza a ser conocido como poeta en Madrid. Ella es profesora de filosofía; una de las discípulas predilectas de Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri.

María Zambrano y Miguel Hernández caminan hasta el puente de Segovia, junto al río Manzanares y se sientan junto a su orilla. Hablan de poesía, el tema predilecto de ambos. No saben que su mundo está a punto de morir a sangre y fuego. Ni que las piedras centenarias del puente están cercanas a ceder ante el empuje de la dinamita.

De nuevo un salto en el tiempo, sólo 4 años. España agoniza bajo el peso insoportable de una guerra civil. El puente de Segovia ha sido, en efecto, destruido. Madrid ha caído. María Zambrano huye de España por la frontera francesa. Es una lúgubre procesión de miles de personas, perdedores todos de una guerra horrible. María cruza la frontera en coche, pero adivina un rostro entre la masa, la de un poeta. Se trata de Antonio Machado, un antiguo amigo de su padre. El hombre camina encorvado junto a su anciana madre. Lo acompaña, entre otros, Joaquín Xirau (quien sería el traductor de la "Paideia" de Jaeger). María Zambrano le invita a subir al coche, pero el poeta se niega; rechaza coche y ambulancia; quiere cruzar a pie esos últimos kilómetros. Según algunos relatos no contrastados, María se baja del coche, y camina junto al maestro. Cruzan la frontera juntos. Miran atrás al cruzar la línea.




Antonio morirá al poco tiempo, con el cuerpo y el alma rotos por la guerra. María inicia un exilio de más de 40 años. Publicará enseguida un breve ensayo con el título "filosofía y poesía".


Nanas de la cebolla

Miguel Hernández ha conseguido huir a Portugal, pero la policía de Salazar lo ha detenido y lo entrega a la Guardia Civil. Ingresa en la prisión de Sevilla, y posteriormente en Madrid. En 1940 se le condena a morir fusilado, pero la intercesión de sus amigos permite que se le conmute la pena a 30 años de cárcel. Es trasladado al reformatorio de adultos de Alicante, en donde contrae una bronquitis, que se le complicará con tifus y neumonía.   A las cinco de la mañana del 28 de marzo de 1941, con apenas 31 años, fallece el "pastor poeta". Su muerte pasa prácticamente inadvertida.

En Madrid, se proyecta la reconstrucción del Puente de Segovia.

Poco antes de morir, Miguel ha recibido una carta de su mujer, en la que se queja de que sólo dispone de pan y cebolla para disfrazar al hambre. Miguel le escribe un poema terrible a su hijo de 8 meses, a quien sabe que no verá jamás. Utiliza papel higiénico para escribir, y su verso es sencillo y doloroso, honesto y profundamente humano.

Sobre papel higiénico se escriben algunos de los versos más bellos jamás escritos en castellano:



                                   La cebolla es escarcha
                                   cerrada y pobre.
                                   Escarcha de tus días
                                   y de mis noches.
                                   Hambre y cebolla,
                                   hielo negro y escarcha
                                   grande y redonda.

                                   En la cuna del hambre
                                   mi niño estaba.
                                   Con sangre de cebolla
                                   se amamantaba.
                                   Pero tu sangre,
                                   escarchada de azúcar
                                   cebolla y hambre.

                                   Una mujer morena
                                   resuelta en lunas
                                   se derrama hilo a hilo
                                   sobre la cuna.
                                   Ríete niño
                                   que te traigo la luna
                                   cuando es preciso.

                                   Tu risa me hace libre,
                                   me pone alas.
                                   Soledades me quita,
                                   cárcel me arranca.
                                   Boca que vuela,
                                   corazón que en tus labios
                                   relampaguea.

                                   Es tu risa la espada
                                   más victoriosa,
                                   vencedor de las flores
                                   y las alondras.
                                   Rival del sol.
                                   Porvenir de mis huesos
                                   y de mi amor.

                                   Desperté de ser niño:
                                   nunca despiertes.
                                   Triste llevo la boca:
                                   ríete siempre.
                                   Siempre en la cuna
                                   defendiendo la risa
                                   pluma por pluma.

                                   Al octavo mes ríes
                                   con cinco azahares.
                                   Con cinco diminutas
                                   ferocidades.
                                   Con cinco dientes
                                   como cinco jazmines
                                   adolescentes.

                                   Frontera de los besos
                                   serán mañana,
                                   cuando en la dentadura
                                   sientas un arma.
                                   Sientas un fuego
                                   correr dientes abajo
                                   buscando el centro.

                                   Vuela niño en la doble
                                   luna del pecho:
                                   él, triste de cebolla,
                                   tú satisfecho.
                                   No te derrumbes.
                                   No sepas lo que pasa
                                   ni lo que ocurre.




Una anciana

baja de un avión en el aeropuerto de Barajas. Es el 20 de noviembre de 1984. Tiene 80 años, de los cuales ha pasado los últimos 45 exiliada. Su salud es precaria, pero su mente lúcida. En 1988 la Asociación de Academias de la Lengua Española le otorga el Premio Cervantes, el máximo galardón de las letras españolas. Es la primera mujer que lo consigue. Está tan enferma que los reyes de España deben hacerle entrega del premio en su casa. Dos años después su nombre suena con fuerza para el premio Nóbel de literatura. Pero es tarde ya para todo.  

María Zambrano muere en febrero de 1991.

¿Es una historia triste? ¿Lo es de perdedores? No lo creo. Una cosa es destrozar a un hombre, y otra es que la poesía calle.

Cuando murió, seco por la pena, Antonio Machado, su hermano registró sus bolsillos. Había una nota, apenas un papelito, con un único verso:

“Estos días azules y este sol de la infancia”






Antonio Carrillo.

miércoles, 13 de julio de 2011

El sentido del humor II



Los Organismos Internacionales nos advierten de que las previsiones financieras y macroeconómicas para los próximos lustros nos encaminan, irremisiblemente, hacia el abismo.
Por tanto, como un ejercicio de responsabilidad, desde este blog aportamos otras tres perlas de humor únicas y magníficas.
Puede que nos espere la más absoluta quiebra; pero al menos caeremos con una sonrisa.

La primera aportación es una joya del grupo Monthy Pyton´s. Es, simplemente, insuperable.


 

La segunda presenta al grupo Tricicle: la risa sin palabras.



 

Por último, el famoso programa Un, dos, tres le dio a oportunidad a un joven andaluz, Ángel Garó. Esta fue su primera actuación. Se convirtió en un gran éxito.





Antonio Carrillo

Dedicado con cariño a Marcos Mendieta y a su esposa, en un muy mal día para todos.

lunes, 11 de julio de 2011

El planeta iluminado




Una nave se aproxima con precaución al tercer planeta del sistema solar. Activa todos los dispositivos de camuflaje.

Están nerviosos; no en vano. La primera emisión de televisión con potencia suficiente como para atravesar la ionosfera y escapar al espacio fue la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936.

Es decir, la primera imagen que un extraterrestre recibe de la Tierra es esta:




Como para no acercarse con precaución.

Siempre se ha dicho que la única obra humana que se ve desde el espacio es la Gran Muralla China; esto es falso.

Pero hay una que sí se ve a simple vista; y está en España.

Según afirma el astronauta Pedro Duque, la única obra humana visible desde el espacio es la enorme extensión de invernaderos de la localidad almeriense de El Ejido. Más que por su tamaño, la razón por la que destaca es porque sus cubiertas de plástico blanco reflejan muy bien la luz.




Los visitantes deciden tomar imágenes del lado nocturno del planeta; lo que ven es sorprendente.

Los continentes aparecen perfectamente dibujados por las luz de las ciudades costeras. Nuestra especie vive cerca del mar.




El espectáculo es soberbio. Fíjense en su propio país, en su continente.

Por cierto; en esta imagen sólo hay dos resplandores que no tiene su origen en la iluminación artificial de las ciudades.

Uno se corresponde a los enormes focos con los que los pescadores japoneses atraen al calamar.

El otro es la selva del Amazonas, que arde atacada por el hombre.


 Antonio Carrillo


domingo, 10 de julio de 2011

Escrito sin mucho pensarlo, tras la muerte de Facundo Cabral, poeta asesinado

Dice un sentir popular
que cuando muere un poeta
se apaga el viento en la mar
por dejar las velas muertas.

Facundo sale a cantar
cabalgando en una estrella,
mientras todos los demás
no miramos, por vergüenza.

Virgencita, ¿dónde estás?
búscalo y dile que vuelva,
que no se puede marchar
de una manera tan necia

Dice un sentir popular
que cuando muere un poeta
se siente el mundo temblar
por cada bala que suena.

Ha muerto Facundo Cabral,
cantante argentino,
y poeta.

Antonio Carrillo

miércoles, 6 de julio de 2011

La octava maravilla del mundo: el continente de la basura






Hace muy poco saltaron todas las alarmas: la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomendaba a las mujeres embarazadas y a niños de hasta tres años no consumir pez espada o atún rojo. La Agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, considera que estas especies están contaminadas por mercurio.









El sector pesquero se ha echado las manos a la cabeza, e incluso ha amenazado con demandar al Ministerio por el perjuicio económico que les pudiera causar la noticia. Y, sin embargo, este problema viene de lejos: en 2008 la Agencia publicó una nota de prensa en la que se recomendaba un consumo moderado de mercurio. Y mucho antes, en el 2003, la Agencia de Protección Ambiental Norteamericana ya había emitido una alarma al respecto: los peces, y muy especialmente los peces grandes, están todos contaminados. La Agencia Catalana de Seguridad alimentaria publicó un estudio en los mismos términos el año 2007.

¿De dónde procede el mercurio? Parte procede de fuentes naturales, como las erupciones volcánicas; pero el ser humano libera 50.000 toneladas al año. Han sido muchas baterías, pilas, lámparas fluorescentes…

El cuerpo humano no puede eliminar el mercurio, como no puede eliminar el plomo, otro contaminante. Y con la cantidad que ya hemos introducido en la cadena trófica, la contaminación y sus efectos en la biomasa es ya irreparable. No se puede dar marcha atrás.

Contaminar el mar es destrozar nuestro futuro. La humanidad tiene en los océanos su fuente más importante de alimento para los próximos siglos. ¿Acaso creen que vamos a tener tierra fértil, “humus”, para alimentar a decenas de miles de millones de personas?




Acérquese a cualquier tienda y compruebe el precio del abono. Las bolitas azules con las que fertilizamos una tierra agotada y sin nutrientes son extremadamente caras. Una bolsa cuesta alrededor de 20€. Puedo fertilizar mis geranios y el césped, pero no podría fertilizar hectáreas de terreno para dar de comer a un grupo humano.

¿Por qué es el abono tan caro? Porque para conseguir transformar el nitrógeno del aire en abono hace falta emplear una gran cantidad de energía, que obtenemos por la quema de combustibles fósiles, lo cual cuesta dinero. Pero, además, si queremos más abono, tenemos que quemar más petróleo y carbón, lo cual contamina la atmósfera; por último, el abuso de los fertilizantes está causando la contaminación de las aguas por nitratos. Tanto es así que se está intentando reducir si uso. Pero ¿qué alternativa hay?

¿Quiere que sea franco? Ninguna. ¿Sabía usted muchas de las cosas que cuento?

Es difícil entender la importancia que tiene el ecosistema oceánico en todo el planeta. Por ejemplo: el oxígeno que usted respira en este preciso momento no procede mayoritariamente de los bosques; procede de la fotosíntesis que realiza el fitoplancton y las algas azules. Respiramos gracias al océano. La temperatura que tenemos depende, fundamentalmente, de las corrientes oceánicas. ¿Cómo se explica que Madrid, que se encuentra en el mismo paralelo que Nueva York, y a 700 metros de altitud, con un clima continental, disfrute de unos inviernos mucho menos fríos que la Gran Manzana? Apenas si nieva en la capital de España.


De nuevo el océano, las corrientes marinas, son la respuesta.


Y ahora, después de todo lo dicho, les presento la octavaa maravilla del mundo: el continente hecho por la mano humana.



El continente de la basura. El hogar del plástico.







Los humanos tenemos en los océanos nuestro principal estercolero. Total, es tan grande que todo lo soporta. Y, sin embargo, están empezando a suceder cosas curiosas.

Que no podamos comer pescado porque está contaminado es, cómo decirlo, ¿preocupante? Pero hay más.

Los siete millones de toneladas de basura que tiramos al mar por año no se descomponen fácilmente; muy especialmente los plásticos. Las corrientes marinas los están agrupando en asquerosas islas artificiales. La más importante – que sepamos - se encuentra en el noreste del Océano Pacífico, a unos 1.500 kilómetros de San Francisco. Fue descubierta por casualidad ¡en 1997! Se encuentra en un lugar poco transitado, la Espiral del Pacífico Norte, un lugar con poco viento, con un agua baja en nutrientes y sin apenas pesca, en donde el agua, atrapada bajo un área de bajas presiones permanente, gira con lentitud en el sentido de las agujas del reloj.

Un catamarán, el “Alguita”, que regresaba a California después de participar en una regata en Hawai, se adentró en esa ruta poco transitada porque estaba escaso de combustible. El 13 de agosto, Charles Moore y sus 5 tripulantes vieron una hilera de bolsas de plástico; y después redes, señales de tráfico, juguetes, recipientes, bombillas, cepillos de dientes… El mar era una enorme masa de porquería.







El tamaño de este continente de inmundicia, de esta sopa de basura, es enorme: tres veces el tamaño de España. Es más grande que Colombia. Y sigue creciendo. Ya acumula más de 100 millones de toneladas de basura. El mar no puede degradar el plástico; tarda siglos en descomponerse. Pero con el tiempo sí lo trocea hasta que alcanza el tamaño de un grano de arroz, o incluso menos. Y entonces es cuando nuestra isla de basura se convierte en una isla de muerte.

Los peces y otros organismos acuáticos, como las medusas, ingieren estas diminutas partículas de plástico, cuyas sustancias químicas contaminan sus tejidos. Luego el pez grande se come al chico, y ya tenemos a nuestra bolsa de basura formando parte de la cadena alimenticia. Hasta que llega a nuestra mesa. El material que desechamos hace 20 años vuelve en forma de toxinas.

El planeta es inmisericorde: nos devuelve el daño causado.




¿Datos? El 95% de las aves que pueblan el Mar del Norte tienen plástico en su organismo. ¿Y saben cuál es uno de los contaminantes más importantes en el Mediterráneo? Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los filtros y cajetillas de tabaco representan el 50% de la basura. El tabaco nos mata en tierra y ensucia los mares. Resulta asqueroso.

Un mediterráneo lleno de colillas de tabaco.



Voy a terminar.


Les presento otra maravilla hecha por el hombre.








Bonito, ¿no es cierto?

Se trata de un río situado en la isla de Java, el “Citarum”. El progreso industrial en la zona ha provocado que más de 500 fábricas, la mayoría fabricantes de ropa para grandes cadenas occidentales, contaminen el río con productos químicos y porquería. La ropa que usted viste a buen precio ha hecho esto.






Los habitantes del lugar ya no pescan. Lo que hacen es rebuscar entre la basura. La mayoría enferman al estar expuestos a los contaminantes.

Literalmente no se ve el agua, tapada por todo tipo de desechos.







Es un paisaje típicamente humano.



Antonio Carrillo

martes, 5 de julio de 2011

El genio del desierto: introducción.




Un buen amigo, estudiante de arqueología en Zaragoza, en el curso de unas excavaciones en Rub al-Jali (el lugar vacío), el desierto más misterioso e inexplorado del planeta, se encontró con un recipiente metálico.

Según afirma, estaba limpiando el objeto suavemente cuando una nube se materializó súbitamente, adoptando la forma de un sujeto obeso y malencarado.

"Soy Ibn Al Haldum. Genio de la noche del desierto. Concedo un único deseo a quien me despierta; pero hay dos condiciones: no puede ser nada que me hayan pedido en el pasado, y no puede referirse a persona, lugar o cosa.
Dispones de un minuto".



Si te encuentras con un genio no pierdes el tiempo discutiendo las condiciones, aunque éstas te parezcan leoninas. Mi amigo, listo como un lince, no pidió nada que tuviera que ver con riquezas o salud. Enseguida supo que tenía que aprovechar las condiciones del genio a su favor, y lo hizo de la siguiente manera:

"Genio, cumple mi deseo: quiero saber algo muy importante que desconozca y que jamás le hayas dicho a nadie"

Entonces el genio se arrodilló en las arenas del inmenso desierto y comenzó a hablar. De vez en cuando hacía tres círculos en la arena. Los borraba y los volvía a dibujar,  haciendo que se adentraran unos círculos en otros. Había letras escritas dentro: P, A y N.



Durante una hora no dejó de hablar y dibujar.

Entonces, de repente, se levantó y desapareció. El objeto metálico desapareció con él. Mi amigo no cree que fuera una lámpara. Podía tratarse de un cofre de especias.

Por si no lo sabe, no es fácil encontrar un genio; mi amigo tuvo mucha suerte. Y yo también fui muy afortunado, pues compartió su secreto conmigo.

Se trata, asómbrese, del secreto de la comunicación humana; un secreto que permite entablar relaciones cordiales y fructíferas con nuestros semejantes. Una herramienta de paz, paciencia y empatía. El sueño de un humanista.

Es tan poderoso que no voy a comenzar hoy. No me siento preparado.

Pero cuando llegue el momento, preste atención a lo que el genio dijo. Si lo utiliza con su familia, amigos o clientes observará un cambio inmediato; en ellos y en usted.

No en vano es la enseñanza de un genio de la noche del desierto.

Del más poderoso de los genios.




Antonio Carrillo

lunes, 4 de julio de 2011

La mujer buena. La buena mujer.



Advertencia


Habrá quien no se crea lo que va a leer. Sin embargo, puedo asegurar que las opiniones vertidas a continuación son veraces y recogidas de manera estrictamente literal. Todos los párrafos entrecomillados los he transcrito escrupulosamente, sin añadir ni una coma.

Lo que sigue es lo más parecido a un abismo. Pero es la realidad.


Introducción

Me confieso no muy mayor; 42 años. Y, sin embargo, he asistido (y asisto) cotidianamente a expresiones y gestos machistas, rancios y vergonzantes. La violencia de género se olisquea en una cafetería en la que desayuno todas las mañanas; un cliente de avanzada edad se dirige vociferante a la camarera ecuatoriana con expresiones como " mi novia", "mi amol", "mi amante", etc, con calificaciones molestas para la empleada y el resto de la clientela. Ella me ha dicho que es un cliente y no puede hacer nada. Que bastante mal está el trabajo como para responder. Simplemente, le sonríe.

¿Se extraña? Hace pocos meses asistí a un suceso espeluznante: el superior de una mujer altamente cualificada le dijo, textualmente, y delante de otros compañeros, "tú y yo deberíamos follar, que me gusta tener contenta a la gente bajo mi mando". Ella ni tan siquiera denunció los hechos a la empresa. Le siguió sonriendo el resto de la jornada.

En ambos casos se me pidió expresamente que no interviniera, por el bien de la mujer. Así estamos.

¿De dónde proviene tanta inmundicia? De todos lados. El desprecio hacia la mujer se da en todos los ámbitos, y lo que hemos avanzado es, al menos eso opino yo, bastante poco. Si algo así sucede en un entorno social europeo, supuestamente avanzado en civismo e igualdad de derechos, ¿qué no sucederá en el segundo y tercer mundo? La mujer es objeto de abuso sistemático, a veces de manera soterrada; pero basta con tener ojos y oídos para percibir lo que sucede en nuestro entorno. Y todos somos, de alguna manera, cómplices de esta basura. Especialmente los hombres. Una de cada tres mujeres en España ha sufrido abuso físico o psicológico.

Hace poco alguien me comentó lo curioso que resulta que sea Suecia el país que lidera el maltrato en Europa. No es así. Suecia es el país líder en denuncias por violencia de género. La mujer sueca que sufre maltrato lo denuncia. Cuenta con recursos, apoyo social y una cultura igualitaria que conoce desde niña. En España no hay menos maltrato, sino menos denuncias. Y somos muchos más.

Pero, de nuevo, ¿de dónde procede esta sinrazón? En qué suelo ha arraigado esta mala simiente?




La mujer buena


Un médico de renombre publicó un libro con recomendaciones relativas a la vida sexual. Está repleto de perlas del tipo:

"Es de recomendar que (las niñas) no usen prendas de ropa interior que rocen o aprieten demasiado sus partes sexuales, que no abusen del ejercicio de la bicicleta o de la equitación llamada a la jineta, porque el roce del sillín o de la silla de montar con sus órganos sexual puede despertar a destiempo o prematuramente sus sensaciones voluptuosas, que las llevan a provocárselas con manipulaciones vergonzosas."





El egregio doctor se embarca a continuación en cuestiones de gusto, estética y galanura:

"¡Cuánto más elegante y distinguida no es una mujer montando un traje de amazona con su sombrerete y su larga falda, que con pantalón de montar y a horcajadas sobre el caballo"

El tema del onanismo femenino le tiene especialmente preocupado a nuestro sabio consejero:


"Yo he visto más de un caso de masturbación femenina en muchachas alrededor de los veinte años, que me ha sorprendido por su pertinacia y por la dificultad en corregirlo. Casi me inclino a creer que es más difícil de corregir este vicio, o estado psicopático si se quiere, en el sexo femenino que en el masculino"


A estas alturas, ya le supongo con la boca abierta. ¡La mujer que se masturba sufre de un trastorno mental severo! Pues tenga cuidado con su mandíbula, que ni el cine se salva de las apreciaciones del afamado galeno:


"la mujer, más recluida en casa, con menos ocupaciones físicas, quizás más entregadas a lecturas peligrosas, más aficionada al cine, cuya peligrosidad en el orden moral no se puede negar, en una palabra, menos distraída por ocupaciones personales, tiene más facilidades para entregarse a placeres solitarios, por poco que su temperamento la incline a ello."


Apabullante. Me pregunto qué entenderá por lecturas peligrosas. Supongo que considera la lectura, en general, un hábito poco femenino y potencialmente dañino: la mujer que lee puede dedicarse a pensar por su cuenta. ¡Con lo relajante y útil que resulta la costura!





Especialmente humillante resulta su análisis sobre la mujer y los estudios:


"Lo médicos de familia (asistimos) a jóvenes adolescentes que han perdido el apetito, le aquejan insomnios, padecen de frecuentes jaquecas, se sienten decaídas, sufren desarreglos menstruales y presentan los síntomas de la cloroanemia: son estudiantes de bachillerato superior, que han de hacer esfuerzos superiores a su capacidad física e intelectual para seguir con provecho los estudios y llegan a finales de curso agotadas".

"si, terminado el bachillerato, la muchacha se decide o la obligan sus padres a seguir una carrera superior, es muy posible que aquellos trastornos aumenten y la salud física de la joven quede comprometida por mucho tiempo"

"Es verdad que esto no ocurre siempre y que hay chicas que superan magníficamente esas pruebas tanto en lo físico como en lo intelectual, pero estos casos son indiscutiblemente los menos."


¡Toma ya! Y a continuación, la traca, el desahogo final:


"y, en definitiva, ¿Para qué? Yo no sé que se haya hecho nunca una estadística del tanto por ciento de mujeres que, al terminar una carrera liberal, la ejerzan con provecho; pero estoy seguro de que si se hiciera, el resultado sería lamentable en contra de las profesiones liberales, ejercidas por mujeres"

“¿Cuántas mujeres médico, cuántas abogado, cuántas licenciadas en ciencias químicas ejercen con provecho su profesión? La misión de la mujer no es ésta. La mujer ha sido creada para madre de familia, y bastante y mucho tiene que aprender para cumplir debidamente tan alta misión"


¡Diga usted que sí! Costura y cocina. Y equitación a la española, por supuesto, que como todo el mundo sabe, los españoles estamos constantemente matando toros y montando a caballo.

Pero puestos a ser ofensivos, el caballero se explaya con una crueldad sibilina:


"Yo no sé a qué será debido, pero he de consignar un hecho que no se me podrá negar: y es el que la proporción de mujeres con título universitario que no se casa es muy superior al de las que lo hacen sin poseer título académico. ¿Será porque pierden su feminidad? ¿Porque las mujeres sabias asustan a los hombres ... Que no lo son?"


¡Marimachos inteligentes que quieren ser médicos, abogados o arquitectos! ¡Y habrá mujeres que quieran ser jueces! ¡Habrase visto tal desfachatez! Por cierto; mi profesor de historia en el curso preuniversitario, un sacerdote salesiano, protestó en clase porque se permitiera a las mujeres estudiar arquitectura. Sus quejas tenían apoyo en una lógica aplastante: "¿dónde se ha visto a una mujer subida a un andamio?"



Pero volvamos con nuestro médico, que, ya lo anuncio, escribió estas líneas no en época victoriana, finalizando el siglo XIX, sino bien avanzada la segunda mitad del siglo XX. Con respecto a la noche de bodas, supongo que ya se esperan lo peor:


”(el marido) sabrá comportarse en su primera noche con todo el respeto y la atención que merece la doncella que se le entrega, a cambio de que él sea para lo sucesivo su guardador y su sostén"





Y por si no quedaba claro, y como fundamento sociológico del machismo y de los malos tratos, deja caer la siguiente perla:


“¡Jamás, por ningún motivo, por muy fundado que parezca, la mujer deba rechazar una caricia del marido. Éste, en su fuero interno, quedará siempre reconocido a un acto de sumisión o entrega de la esposa, por poco educado que sea, y se sentirá cada día más atraído si ella sabe satisfacerle por completo y tiernamente su apetito sexual."


Termino con nuestro buen doctor. Caballeroso y gentil, se presta a rendir buenos consejos a las esposas, del tipo:


"la mujer ha de procurar conservar, y si es posible acrecer, todos sus atractivos corporales para mantener viva su atracción sobre el marido."


A estas alturas se preguntarán; ¿qué individuo era capaz de opinar algo así? ¿Y hacerlo público? Asómbrese; se trataba del Presidente de la Real Academia de Medicina de Barcelona.



La buena mujer



Apetece cambiar de tercio y desempolvarnos un poco. En realidad, lo que hemos leído es fruto de una época, de un tiempo, que se ha ido para no volver. Seamos benévolos con el doctor y no citemos su nombre. En realidad, no merece que le prestemos más atención. No por lo que ha escrito al menos.

Fijemos nuestra mirada en otro médico. Una mujer. Es una persona que acaba de publicar unas memorias de su vida. Tiene 103 años, y mucho de lo que hablar.




El título lo dice todo: "Elogio de la imperfección". La persona que nos habla se confiesa imperfecta, llena de dudas y lo bastante humilde como para reconocer que ha tenido que sacrificar parte de su vida personal a favor de su desarrollo profesional. Acaso optar por buscar la autorrealización a través del trabajo es tan respetable como dedicar una vida a criar y cuidar de una familia. Lo que el libro defiende es que, finalmente, se debe elegir, y toda elección implica una renuncia. La doctora del libro ha volcado en su trabajo lo que otras mujeres vuelcan en sus hijos. ¿Qué opción es mejor? La que la mujer elija libremente. Puede compatibilidad ambos ámbitos, el profesional y el familiar, en un equilibrio complejo, puesto que siempre habrá sacrificios en uno y otro lado de la balanza.

La doctora Rita Levi-Montalcini se volcó en la investigación, y ganó el premio Nobel de medicina. El premio es accesorio; fue feliz investigando, y no necesitó fundar una familia. Hizo una elección como persona adulta, con el mérito que supone saltarse los convencionalismos de los años 20 y 30. Además, como judía, tuvo que sobrevivir al genocidio fascista, que le obligó a montar laboratorios clandestinos en su propia casa.

La buena mujer no necesita ser una mujer buena. Puede ser todo lo ambiciosa o egoísta (que no egotista) que quiera. No tiene dueño; y menos ¿cómo era? Guardador y sostén. En estos tiempos en los que la mujer está dominando ámbitos profesionales impensables hace sólo 30 años, somos los hombres los que tenemos pendiente una tarea: la de buscar nuestro sitio.

Y no es fácil. Detrás del maltrato hay cobardía, qué duda cabe, pero también puede haber miedo. Miedo a la mujer inteligente, libre y valiente. Miedo a perder un estatus cómodo en el que nos hemos asentado durante generaciones. Miedo a que la mujer diga que no. Miedo a que diga que sí. Miedo a no reconocer la masculinidad en la ternura, a caer en un vacío en el que no nos encontremos.

¿Y la mujer? Debe ser libre de elegir. También de elegir el hogar, los hijos, si le place. Cuidado con este espejismo de libertad en el que la mujer realiza trabajos a desgana sólo porque hay una hipoteca que pagar, y no basta con un sueldo. Todos conocemos madres con el corazón dolido por dejar a su hijo de pocos meses en una guardería. Un país digno debe facilitar a la mujer una conciliación real y un apoyo económico suficiente. Por desgracia, y aunque hayamos creído lo contrario durante años, no somos un país rico. No hay dinero para algo así.

En Suecia no sólo hay más denuncias por maltratos; también hay un estado del bienestar que permite vivir la maternidad dignamente, con las mejores coberturas del planeta. Es curioso que ambos fenómenos se den en un mismo país. ¿Tendrá que ver una cosa con la otra?


Por acabar; la mujer no necesita seguir el ejemplo de la doctora Levi. Debe seguir su propia senda. Pero querría vivir en un país en el que no se ofenda a una camarera por ser mujer e inmigrante. Un país en el que mujeres y hombres ganen lo mismo por un mismo trabajo. Un país en el que el Jefe del Estado sea el primer nacido, hombre o mujer, y las religiones dominantes no discriminen a las mujeres.

Espero ver algún avance antes de partir. Como hombre, mi conciencia estaría más tranquila.



Antonio Carrillo.