domingo, 13 de mayo de 2018

Anécdotas de abogados





Nota: puede parecer difícil de creer, pero los interrogatorios judiciales que va a leer los he encontrado en varios sitios de internet y son, aparentemente, transcripciones fidedignas y ciertas de lo dicho en tribunales de los EEUU.




Se comenta que los tiburones no atacan a los abogados, por cortesía profesional.

Qué duda cabe: los abogados tienen (tenemos) mala fama. Puede que sea porque sólo aparecen cuando hay problemas, porque sus clientes consideren que ganan demasiado dinero, o porque, como los médicos, no siempre ganan la batalla.

Posiblemente tampoco ayuda su parafernalia profesional de trajes caros, prestigiosos barrios y escritorios de madera noble.

Para ser abogado, primero hay que parecerlo.

Toda esta ostentación puede intimidar al cliente; pero lo más probable es que le aporte confianza en la competencia y éxito de su letrado, lo cual es tranquilizador. A menudo, los detractores de esta profesión no tienen en cuenta que los clientes confían al abogado su libertad, patrimonio o trabajo; o la posibilidad de seguir viendo a sus hijos. Hay padres que acuden pidiendo que se haga justicia tras un asesinato o violación.

Es curioso que en esto los abogados se parezcan a los médicos: quien acude a ellos suele encontrarse en una situación de falta de firmeza ("in firmitas" = enfermo)

El derecho, por tanto, no es ámbito que fomente la risa; pero, precisamente por ello, los profesionales deberían practicar el "humor propio" antes que el "amor propio". Reírse de uno mismo es un ejercicio de salud mental, inteligente y muy eficaz.

Por todo esto, permítanme decirles que....

Acabo de tener noticia de que un famoso laboratorio ha decidido cambiar las ratas por abogados. Ello obedece a dos motivos: primero, los investigadores les estaban cogiendo cariño a las ratas; y, segundo, había cosas que ni las ratas estaban dispuestas a hacer.

Esto es, probablemente, un bulo. Sí es cierto que, en ocasiones, nos encontramos con abogados algo "distraídos", como en este caso:

Abogado : Esa enfermedad, la miastenia gravis, afecta su memoria?
Testigo: Sí...
Abogado : Y, cómo le afecta la memoria?
Testigo: Se me olvidan las cosas...
Abogado : Se le olvidan... Puede darnos un  ejemplo de algo que se le haya olvidado?

O en este otro:

Abogado : Sr. Marcos, por qué se acabó su primer matrimonio?
Testigo: Por muerte del cónyuge.
Abogado : Y por muerte de cuál cónyuge se acabó?

También puede ser que el abogado tenga un mal día, como cualquiera de nosotros:

Abogado : Podría describir al sospechoso?
Testigo: Tenía estatura mediana y usaba barba.
Abogado : Y era hombre o mujer?

O en este otro ejemplo:

Abogado : Ella tenía 3 hijos, verdad?
Testigo: Verdad.
Abogado : Cuántos niños?
Testigo: Ninguno
Abogado : Y... cuántas niñas?

También puede suceder que la búsqueda escrupulosa de la verdad le conduzca a preguntas embarazosas:


Abogado : Entonces, la fecha de concepción de su bebé es 8 de agosto?
Testigo: Sí
Abogado : Y... qué estaba usted haciendo ese día?

Lástima: no tenemos la respuesta.

Pero a veces sí contamos con la respuesta del testigo, y entonces vemos que no siempre tiene culpa el abogado de las tonterías que se dicen en una sala de un juicio.


Abogado : Aquí en la Corte, para cada pregunta que yo le haga, la respuesta debe ser oral, entendido? A qué escuela va usted ?
Testigo: Oral.  

¡Y qué me dicen de los testigos "graciosillos":


Abogado : Cuál es la fecha de su cumpleaños?
Testigo: 15 de julio.
Abogado : Qué año?
Testigo: Todos los años.

Y encima tienen que lidiar con peritos, que no siempre facilitan la labor:

Abogado : Doctor, antes de hacer la autopsia, usted tomó el pulso de la víctima?
Testigo: No.
Abogado : Usted tomó la presión arterial?
Testigo: No.
Abogado : Usted chequeó la respiración?
Testigo: No.
Abogado : Entonces, es posible que la víctima estuviera viva cuando la autopsia comenzó?
Testigo: No.
Abogado : Cómo usted puede tener tanta seguridad?
Testigo: Porque el cerebro del paciente estaba en una jarra sobre la mesa.
Abogado : Pero, él podría estar vivo?
Testigo: Sí, es posible que él estuviera vivo y estudiando Derecho en la misma facultad que usted se graduó.



Finalmente, a menudo es la lógica de la respuesta la que conduce a la risa


 
Abogado : Qué  fue lo primero que su marido dijo aquella mañana?
Testigo: Dijo, 'dónde estoy Betty...?'
Abogado : Y por eso usted se enojó y lo golpeo tan fuerte?
Testigo: sí, porque mi nombre es Celia.

Desengáñese: hay dos tipos de abogados. Los buenos, que conocen muy bien la Ley, y los mejores (y caros), que conocen muy bien al juez.

Y sonría. Que son dos días.



Antonio Carrillo
 

6 comentarios:

  1. Felicidades, me ha encantado.
    La verdad es que algunos dejan mucho que desear como profesionales y como personas.
    Lo peor es la indefensión que existe ante abogados sin escrúpulos

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  2. Me encantan estas anécdotas. He pasado un buen rato leyéndolas.

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  3. Sin duda alguna, la crisis de los últimos años ha provocado un aumento de los intentos de estafa en sectores como el sector seguros, el sector inmobiliario y el sector automovilístico. Es en este último donde mayor porcentaje de denuncias falsas se presentan a las compañías aseguradoras, centrándose principalmente en fingidos accidentes o falsos robos, y que también cada vez más incrementan los timos aludiendo a daños personales, pues es donde residen las indemnizaciones más suculentas, siendo el latigazo vertical el principal protagonista, por lo complicado de su verificación.

    Por otro lado, otro sector donde la figura del mejor perito informatico es importante es en el sector inmobiliario. Este sector, afectado muy gravemente por la crisis económica, ha visto como el mercado de viviendas se segunda y tercera mano ha aumentado su actividad.

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