jueves, 28 de abril de 2011

Libro recomendado: "El fuego secreto de los filósofos". Patrick Harpur

Título
El fuego secreto de los filósofos
Autor
Patrick Harpur
Editorial
Atalanta
Traducción
Fernando Almansa Salomó
ISBN
9788493462536










La editorial Atalanta ha realizado estos últimos años un esfuerzo por traducir y publicar algunos ensayos que se salen de la norma. Sin perder un ápice de rigor, Atalanta nos ha facilitado en castellano algunos títulos que han dado que hablar. En concreto, tenemos autenticas joyas como “La pasión de la mente occidental”, de Richard Tarnas, “En los oscuros lugares del saber” y “Filosofía antigua, misterios y magia”, de Peter Kingsley, “Universos paralelos” de Michio Kaku o “El mito polar“, de Joscelyn Godwin. Todos ellos serán objeto de reseña las próximas semanas.      

Pero ninguno ha causado tanto revuelo como el libro que ahora comento: "El fuego secreto de los filósofos". Y esto es inexplicable. En sus 400 páginas, en una era de razón y empirismo, un experto en literatura inglesa se atreve a conducirnos por los vericuetos en los que se esconden las hadas, la memoria, los mitos y los chamanes, y nos envuelve en un totum revolutum que incluye a Darwin, la magdalena de Proust, la tabula rasa, los ritos de paso, la caverna de Platón o el Santo Grial.

¿He dicho totum revolutum? Me equivoqué: en realidad Harpur consigue una coherencia interna incontestable, que nos desvela, lentamente, a lo largo de las páginas y los siglos, un nexo profundo en todo lo mucho de lo que habla, lo cual nos remite al verso de Terencio: “soy humano, nada de lo humano me es ajeno”.

Los daimones, como la Cábala, el romanticismo o el mito de Orfeo han encontrado voz en Harpur, y cuando cerramos el libro nos sentimos transidos por algo extraño. Por una pérdida. Alguien (Harpur) nos ha estado susurrando al oído cosas que ya sabíamos. Que siempre han estado ahí. Que forman parte de nosotros mismos.

El autor no quiere que se le malinterprete: no se trata de creer literalmente en duendecillos, sino en sentir su presencia (o ausencia), su razón de ser, el lugar que ocupan dentro de nosotros. La piedra filosofal, como búsqueda, está en nuestro interior. Sólo hace falta escuchar(nos).

Todo me recuerda a María Zambrano y su “Razón poética”, la alternativa a la Razón positiva en tanto material y cognoscible. María se movía en esferas distintas pero alternativas, las que se sustentan en las alas de la poesía y la metáfora. Pero es una razón que fructifica, que se manifiesta como auténtica y fértil en nuestro interior. El maravilloso (e imprescindible) ensayo de Chantal Maillard sobre María Zambrano lleva por título “La creación por la metáfora.

Llegará un momento en el que el lector sienta vértigo. Es buena señal. Significa que las palabras que lee remueven los cimientos de certezas que lo sostienen.

Cuando uno se atreve a abrir un libro como éste, lo menos que puede pretender es volar.

Como un chamán.





Antonio Carrillo Tundidor 

1 comentario:

  1. Estupenda reseña. Me encanta este libro y también siento que Harpur "me ha susurrrado cosas que siempre he sabido". Como decía Platón, no aprendemos, sino que recordamos. Así es como yo lo experimento. Un saludo.

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