miércoles, 4 de junio de 2014

Anécdotas asombrosas sobre los mamíferos



Los mamíferos son animales de sobra conocidos, que apenas deparan sorpresas. Todo el mundo sabe que los animales más grandes que hayan existido jamás son mamíferos; en concreto, la especie llamada Ballena Azul.
 
Claro que… en realidad no es una ballena.
Mamíferos, decía.
Los hay que ponen huevos: el famoso ornitorrinco.

Claro que… no es el único mamífero que pone huevos. El equidna común y el de hocico largo también ponen huevos. Curioso éste último: su pene termina en cuatro puntas.
Pero hablaba del ornitorrinco; un mamífero venenoso. Claro que… no es el único. Hay dos especies más, el Almiquí de Cuba y el almiquí Paradójico; también tienen veneno. Son animales extraños estos Solenodones, auténticos fósiles vivientes (se han encontrado fósiles de hace 60 millones de años).




En lo que sí resulta único el ornitorrinco es en su genética: la mayoría de los mamíferos definimos nuestro género por pares de cromosomas (XY en los humanos). El ornitorrinco define su género por 5 pares.

Como las aves.
Resulta que los mamíferos sí pueden sorprendernos. Por ejemplo, yo no sabía que el sudor del hipopótamo es rojo. ¡Pero si hay incluso mamíferos que vuelan, como los murciélagos!
Ah, que lo sabía.
Claro que… no todos los murciélagos practican el vuelo como forma de vida. Existe un murciélago que prefiere caminar. El murciélago de cola corta de Nueva Zelanda tiene en el suelo la fruta y los insectos que constituyen la base de su dieta. Por ello la evolución les ha hecho adaptarse a una existencia cuadrúpeda; tienen unas uñas inusuales en los pulgares y los dedos de los pies; y repliegan totalmente sus alas, de manera que caminan sin impedimento.

En fin, la riqueza de la biosfera siempre nos sorprende. Pero volvamos a lo que era el inicio del artículo, los celebérrimos mamíferos. Al menos una cosa sí está clara: las hembras segregan leche de sus glándulas mamarias con la que alimentan a las crías. De ahí nos viene el nombre de mamíferos.



Claro que… el murciélago frugívoro de Malasia es asombroso. El macho escoge unos frutos ricos en hormonas femeninas, de manera que pueden segregar leche y ayudar a las hembras en la tarea de alimentar a la prole.
¡Pero basta! Demasiadas excentricidades. Ahora me dirán que el perezoso es capaz de mover la cabeza en un ángulo inverosímil, como la niña del exorcista.

 
… En realidad sí puede. Tiene dos vértebras extra en su cuello, lo que es extraordinario.
¡Basta definitivamente! Nada puedo decir más extraño.

Claro que…

Antonio Carrillo

lunes, 2 de junio de 2014

Diabulus in musica

 


En el piano tocamos teclas blancas, y otras más pequeñas de color negro.  Cuando pulsamos una tecla negra tocamos la mitad de un tono; si es “hacia arriba”, a esta alteración la llamamos sostenido, y bemol si es “hacia abajo”. El sostenido de una nota es el mismo sonido que el bemol de la siguiente. En realidad, es la misma tecla negra.
En ocasiones la música la interpretamos en un "modo menor", y suena "más triste" o melancólica (o, al menos, así lo percibimos) Si sólo tocamos negras la música suena a “oriental” ¿Por qué? Porque la música oriental se compone sólo de 5 notas; y 5 son las teclas negras que hay en una octava. Pruebe a tocar sólo notas negras en un piano: parecerá una melodía china.

 
Una cosa más: en el piano las teclas negras se agrupan de intervalos de dos y de tres. Hay dos tránsitos, de Mi a Fa y de Si a Do, en los que no hay teclas negras. Esto se debe a que estos intervalos no corresponden a un tono, sino a medio tono. Les aseguro que ha costado mucho esfuerzo llegar a un acuerdo al respecto.
Cuando tocas tres notas juntas (acorde) o en rápida sucesión (arpegio) a veces “suenan bien”, y otras no. Llamamos tonales a los sonidos que suenan bien y atonales aquéllos que no se conjugan armoniosamente. En general, hacemos acordes “agradables al oído” dejando una distancia tipo de tres y cinco notas (Do, Mi, Sol). El acorde llevará el nombre de la primera nota (acorde de Do mayor).
 
Esta larga introducción tiene como fin el hablarles de un fenómeno inaudito que sucedió hace siglos; de unas notas musicales que estaban prohibidas.
Para ello me tengo que ir muy atrás en el tiempo, a una época sin partituras tal y como las conocemos, una época sin acordes y en la que un Sol sostenido no era exactamente igual a un La bemol. Y nos vamos tan lejos, a la Edad Media, para hablar de un intervalo prohibido por la iglesia.

Para hablar del “diabulus in musica”.
 
El tritono en música es un acorde (un arpegio en la Edad Media) que incluye tres tonos enteros (no tres notas) entre la primera y la última nota. Por ejemplo, en el acorde de Do tendríamos un tono entre Do y Re, otro tono entre Re y Mi y ¡ojo! Sólo medio tono entre Mi y Fa ¿Recuerdan lo de los intervalos en los que faltan teclas negras? Tengo pues dos tonos y medio; me falta un semitono para tener un tritono ¿Cómo lo resuelvo? Subiendo la última nota (Fa) medio tono y tocando la tecla negra (Fa sostenido). Este arpegio (Do, Mi, Fa sostenido) estaba prohibido en la Edad Media; se pensaba que el diablo podría entrar dentro del cuerpo de las personas a través de su sonido ¿Por qué?

Tal acorde causa desasosiego. Nuestro oído musical está acostumbrado a una armonía en la que los sonidos encajan en un equilibrio bellamente conseguido; basta una variación de medio tono para que el edificio se tambalee, pidiendo una resolución temperada.
El tritono se utiliza para crear ambientes emocionales inestables, como en las películas de miedo.
Es por esto que estaba prohibido; la música representaba la perfección formal de Dios, y todo quebranto de la norma era peligroso. Los medievales pensaban (y no estaban muy equivocados) que la música se entrelaza con hilos invisibles con el alma humana.
Por cierto, para evitar el problema del “diabulus in musica” los interpretes medievales solían prescindir de la nota Si. (Guido de Arezzo cambió la nota Si por Si bemol el 991.)
Finalmente, ¿cómo se resuelve un tritono? Depende de dónde esté la última nota de la escala, la llamada “nota sensible”. Si la última nota es la más aguda, se sube un semitono; en el ejemplo anterior, pasaríamos de fa sostenido a sol. Si la sensible es la más grave se baja un semitono.
La música utiliza mucho este recurso para generar tensión. Y el tritono reina en el Jazz y su maravillosa improvisación. También hay tritonos en la música Heavy, a menudo utilizados sin que los compositores sean conscientes de ello.
Por último, esto que acabo de explicar, ¿es universal? No. La música tiene un componente cultural importantísimo. Por ejemplo, en la europa occidental utilizamos intervalos de tercera, como expliqué, pero en países europeos más orientales, como Hungría, utilizan a menudo acordes de segunda (Do, Re).
Música y demonios; la música como don casi divino.
Perdonen lo aburrido del artículo. Sirva como excusa el que la música forma parte de mí.
 
Antonio Carrillo