jueves, 26 de noviembre de 2015

La fascinante familia Penrose


 




Nota: no se pierdan los dibujos al final; son, con diferencia, lo mejor del artículo.

En otoño de 1900 nace Roland Algernon Penrose, hijo del famoso retratista irlandés James Doyle Penrose y nieto del banquero y Barón Alexander Peckover, miembro, entre otras, de la Royal Geographical Society.

Roland heredó el carácter artístico de su padre, y dedicó su vida a la pintura, la poesía y la historia. Fue una figura clave como promotor del arte moderno en Inglaterra, fundador del Instituto de Arte Contemporáneo (ICA) y con una gran influencia en la Tate Gallery. Amigo íntimo de Picasso, Ernst, Gabo, Moore o Miró, estuvo presente cuando el genio malagueño pintó el Guernica.  Al parecer, Picasso dudaba entre dejar la obra monocroma o colorearla.

Eran, en efecto, grandes amigos. Es famosa la anécdota que protagonizaron el español y Anthony, el hijo de Penrose; el pintor jugaba con la criatura de tres años a los toros en la casa familiar, en Sussex. El niño, frustrado por no poder cornear a Picasso, que era más rápido, le mordió con todas sus fuerzas. Esta anécdota ha dado título a un reciente libro de memorias: “el niño que mordió a Picasso”.
 

Durante la Segunda Guerra Mundial Penrose salvó a muchos artistas en apuros, entre otros a Salvador Dalí. Pero su labor fundamental, como capitán de ingenieros, fue el desarrollo del arte del camuflaje. Escribió el manual definitivo sobre el camuflaje de objetivos para evitar que fuesen fotografiados o bombardeados desde el aire. Salvó miles de vidas. En sus clases a militares y expertos usaba una foto de su (bellísima) esposa, Lee Miller, tumbada desnuda y tapada sólo con una red de camuflaje. Penrose solía decir que “si el camuflaje puede ocultar los encantos de Lee, puede ocultar cualquier cosa”.
 
La reina le concedió el título de Caballero.


Y, sin embargo, mayor relevancia tiene acaso la figura de su hermano mayor, Lionel Sharples Penrose, que nació en el verano de 1898.

Lionel era médico psiquiatra, genetista, matemático y aficionado al ajedrez. Jefe de investigación psiquiátrica en Ontario durante la guerra, posteriormente le ofrecieron el cargo de profesor de genética humana en el University College de Londres.

Destaca por sus investigaciones sobre las causas del Síndrome de Down; Lionel Penrose demostró, tras investigar 1.280 casos, que había una correlación entre la edad de las madres y la posibilidad de que el nasciturus naciese con este trastorno genético. Miembro de la Royal Society, le concedieron el Premio Lasker, el conocido como “Nobel de medicina de los EEUU”.


La estirpe de los Penrose continúa con los cuatro hijos de Lionel y su esposa Margaret Leathes (también licenciada en medicina). El mayor, Oliver Penrose, nace en 1929

Profesor universitario emérito en matemáticas y física, Oliver es experto en transiciones de fase en metales, mecánica estadística, la físico-química de los tensioactivos o la física de los superconductores. También tiene publicados ensayos y trabajos sobre mecánica cuántica.

Sin embargo Oliver no es el inteligente de los hermanos. Jonathan Penrose, nacido en 1933 en Colchester, es uno de los más importantes ajedrecistas británicos del siglo XX. Gran maestro, ganó el campeonato británico diez veces, entre 1958 y 1969.  Ganador de dos medallas de plata en las olimpiadas de ajedrez, su salud mental se resintió durante una tensa partida disputada en las olimpiadas de 1970. Un colapso nervioso le obligó a retirarse de los campeonatos disputados en vivo.

Optó entonces por jugar partidas de ajedrez por correspondencia. Consiguió el grado de Gran Maestro en esta modalidad y ganó el campeonato del mundo en 1989.


Su hermana Shirley, nacida en 1945 es, sin embargo, de lo más normalita. Apenas catedrática de genética del cáncer en la St George's, University de Londres; una fruslería. Miembro de la Royal College de medicina  y de la Real Sociedad de Biología, destaca por sus estudios en la susceptibilidad genética a contraer un cáncer

 

Y el caso es que he dejado al más listo para el final. Roger Penrose, otro hijo de Lionel, nació en 1931. Quiso estudiar matemáticas avanzadas, pero Lionel quería que fuese biólogo o médico. Cuando Roger se postuló como alumno en Cambridge, el padre contactó con un viejo amigo profesor de matemáticas. Quedaron en que le pondría unas pruebas tan difíciles que al pobre chaval le quitarían toda vana esperanza de ser matemático.

Sin embargo, Roger resolvió todas las pruebas.

Antes de doctorarse, Penrose había descubierto la inversa generalizada (o inversa Moore-Penrose) que, para qué engañarles, no he conseguido entender lo que es. Se doctoró con honores en 1958 con una tesis sobre tensores en geometría algebraica (tampoco lo he entendido). En 1965, siendo profesor en Cambridge, postuló junto con Stephen Hawking la existencia de una singularidad nacida del colapso de una estrella (un agujero negro). En 1967 inventó la teoría de twistores, y en 1969 conjeturó sobre que el universo nos protege de las singularidades al hacerlas invisibles (hipótesis débil de la censura). En 1971 realiza su descubrimiento más importante (aparte de la singularidad de los agujeros negros); el estudio de la geometría del espaciotiempo en un bucle gravitatorio cuántico a partir de las llamadas redes de espín.

 
Sea lo que sea esto, es un gran descubrimiento.

En 1972 lo nombraron miembro de la Royal Society.

Le concedieron el premio Wolf en física (junto a Hawking) en 1988; para entonces, ya había formulado la hipótesis fuerte de la censura. La reina lo nombró caballero en 1994. Es en la actualidad profesor emérito de matemáticas en Oxford. Es autor de varios libros de divulgación de gran éxito, entre los que me gustaría destacar “La nueva mente del emperador”, un ensayo que me causó una gran impresión de joven y en el que Penrose defiende la idea de que es imposible crear una Inteligencia Artificial fuerte. Tesis que comparto.

Su nombre, como el de Hawking, se baraja todos los años como premio Nobel de física.

Quisiera detenerme en un descubrimiento de 1974: los llamados teselados de Penrose. Si quiero hacer algo parecido a un mosaico y empleo pentágonos regulares, siempre tendré que dejar huecos. Pero en el siglo XV Kepler había postulado que se podía construir un mosaico de este tipo empleando otras figuras de relleno, y el pintor Durero ya había esbozado en el siglo XIV una solución.



Penrose desarrolló un modelo en el que se determinan tres reglas para conseguir insertar una estrella, un trozo de estrella y un diamante entre pentágonos de una manera no periódica. Diez años más tarde se encontró una estructura en la naturaleza con esta misma estructura interna: los átomos de los cuasicristales.

Este interés por las formas en principio imposibles viene de mucho antes. En 1958 Roger había publicado un artículo junto a su padre Lionel sobre “objetos imposibles”. De esa época es la conocida como “Escalera de Penrose” o la “Escalera infinita”.


Les invito a subir estos escalones. O a bajarlos. Descubrirán, con asombro, una ilusión óptica. Nunca se deja de subir, lo que es, por fuerza, imposible.

Pero sucede.

Por cierto, el triangulo que aparece al principio del artículo es el "triángulo de Penrose". Fíjense de nuevo en él.

Hay otro ejemplo de genio que comenzó a interesarse por los teselados, el pintor holandés Escher. Su interés por estas formas lo llevó hasta la Alhambra de Granada, donde se pueden estudiar unas formas de una complejidad increíble. En su trabajo Escher acabó profundizando en el estudio de las ilusiones ópticas.

 

 
Fíjense en este dibujo. Sigan el curso del agua ¡Es claramente horizontal! Y, sin embargo, hay una enorme cascada.

Un misterio.


Me encantaría asistir a una reunión familiar en casa de los Penrose ¿Hablarán de fútbol?

Me da que no. O quien sabe. Son una familia, con trabajos, niños, aficiones....
 
La fascinante familia Penrose

 
Antonio Carrillo.

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